martes, 17 de noviembre de 2009

sábado, 18 de octubre de 2008

Dios en el arte

Profesora rusa testimonia en el Sínodo como descubrió a Dios en el arte
Intervención de Natalia Fedorova Brovskaja
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 17 de octubre de 2008 (ZENIT.org).- Una profesora rusa ha testimoniado ante el Sínodo de los Obispos cómo el arte no sólo le ha llevado a descubrir a Dios, sino a experimentar su amor.Natalia Fedorova Brovskaja, profesora de la Universidad Estatal Rusa de Humanidades y de la Academia Rusa de Bellas Artes ilustró a los obispos el fecundo testimonio de lectura espiritual de la Biblia. "Para mí, el arte cristiano, especialmente los iconos rusos y los cuadros del Renacimiento italiano, se ha convertido en un camino hacia el espacio de la vida de Dios", confesó. "Nací en la Unión Soviética, el país del ateísmo de estado. Nunca pensé en Dios y nadie me habló de Él, excepto las obras de arte, la música y la literatura"."Hoy enseño Historia del arte. La principal pregunta que me planteo es qué métodos y qué concepción de la enseñanza pueden ayudar a mis alumnos a encontrar el amor de Dios a través de sus estudios", explicó."Es evidente: encontrarán a su Padre sólo si yo soy capaz de permanecer en el ámbito de Su Palabra. Pero ¿cómo permanecer allí durante una clase o un seminario, cuando hay que decidir sobre problemas profesionales concretos?", se preguntó. Respondió ofreciendo tres pistas. En primer lugar, "acoger la obra de arte en nuestro corazón como una oración del pintor. Enseñar a comprender que estamos inmersos en la atmósfera de esta oración, como un sacerdote para su celebración litúrgica está inmerso en la oración eterna de Cristo".En segundo lugar, sugirió "contemplar la historia del arte con atención espiritual, intentando leer su profundo simbolismo religioso. Pienso que la Iglesia tendría que rezar constantemente por todos los maestros y los historiadores del arte, porque la vida del arte en el mundo es la historia sagrada de la misericordia de Dios".
En tercer lugar, propuso "mirar la persona del artista a la luz del amor de Dios. Vemos que con frecuencia la biografía del pintor es un viacrucis, y que el contenido de la cruz consiste en sus pecados, errores y tentaciones, que desgraciadamente son demasiado notorios. No todos los pintores vivieron como Fray Angélico". "¿Por qué, a pesar de las oscuras circunstancias de su vida, supieron crear obras de alto valor espiritual?" El concepto de este fenómeno no es solamente científico", aclaró. "Es una historia del arte como historia de la Palabra de Dios, la historia de la salvación, para la cual la Palabra Eterna --Jesucristo-- está dispuesta a sufrir, a ser crucificado y a morir en el alma de cada pintor, para hacer crecer su talento, que fue creado por el Padre como lenguaje de su Hijo predilecto".

viernes, 12 de septiembre de 2008

12 Septiembre: El Santo Nombre de María

El hecho de que la Santísima Virgen lleve el nombre de María es el motivo de esta festividad, instituida con el objeto de que los fieles encomienden a Dios, a través de la intercesión de la Santa Madre, las necesidades de la iglesia, le den gracias por su omnipotente protección y sus innumerables beneficios, en especial los que reciben por las gracias y la mediación de la Virgen María. Por primera vez, se autorizó la celebración de esta fiesta en 1513, en la ciudad española de Cuenca; desde ahí se extendió por toda España y en 1683, el Papa Inocencio XI la admitió en la iglesia de occidente como una acción de gracias por el levantamiento del sitio a Viena y la derrota de los turcos por las fuerzas de Juan Sobieski, rey de Polonia.
Fuente: Evangelio del Día

miércoles, 10 de septiembre de 2008

conferencia de Arte Sacro

"Lo visible y lo invisible"
A cargo de José Alberto Marchi Lunes 15 de septiembre, 19.30 hs Junin 1360, 1er piso
Entrada libre Inscripción: mariasara3@hotmail.com
José Marchi: artista argentino (1956) egresado de la Escuela Nacional de Artes visuales M. Belgrano y de la Acad. Nac. de Bellas Artes P. Pueyrredón. Ha realizado exposiciones en Argentina y en Europa y recibido importantes premios y becas. Su obra incluye elementos visuales y sonoros, instalaciones y composiciones musicales que confluyen en una obra rica y original que, con profundo lenguaje contemporáneo, expresa un mensaje luminoso que remonta al misterio y a la Trascendencia. Junto a Daniel Varela integra el dúo ‘Circular’, con el objetivo de crear una música basada en el color del sonido y en la suspensión del tiempo, utilizando estrategias derivadas del minimalismo, la música antigua y tradiciones no occidentales
EL DEPTARTAMENTO DE ANTROPOLOGÍA DEL CIAFIC Y
EL INSTITUTO FILADELFIA DE ESTUDIOS AVANZADOS
INVITAN A LA CONFERENCIA

domingo, 31 de agosto de 2008

viernes, 29 de agosto de 2008

viernes, 15 de agosto de 2008

La Asunción de María al Cielo


"Era necesario que la Virgen fuera asociada a su Hijo en todo lo que concierne a nuestra salvación. Así como ella le hizo participar de su carne y sangre..., de igual manera tuvo su parte en todos los sufrimientos y todas sus angustias... Ella ha sido la primera cuya muerte ha sido semejante a la del Salvador por una muerte semejante a la suya (Rm 6,5). Por esta misma razón, antes que todos los demás, ella ha tenido parte en su resurrección. En efecto, después que el Hijo rompió la tiranía del infierno, tuvo la dicha de verle resucitado y ser saludada por él, y ella le acompañó tanto como pudo hasta que se marchó al cielo. Después de su ascensión, ocupó el sitio que el Salvador había dejado vacío entre sus apóstoles y otros discípulos... Su madre ¿no merecía esto más que cualquier otra? Pero convenía que esta alma tan santa se separara de este cuerpo muy sagrado. Lo abandonó y se unió al alma de su Hijo, ella, una luz creada a la luz sin principio. Y su cuerpo, después de haber permanecido algún tiempo en la tierra, fue llevado al cielo. En efecto, era preciso que siguiera todos los caminos que el Salvador había recorrido, que resplandeciera para los vivos y para los muertos, que santificara la naturaleza en todas las formas y que recibiera seguidamente el lugar que le pertenecía. El sepulcro, pues, la guardó por algún tiempo, después el cielo recogió esta tierra nueva, este cuerpo espiritual, este tesoro de nuestra vida, más digno que los ángeles, más santo que los arcángeles. Y el trono fue devuelto al rey, al paraíso el árbol de la vida, al mundo la luz, al árbol su fruto, a la Madre el Hijo: era perfectamente digna de ello puesto que lo había engendrado. Oh bienaventurada, ¿quién encontrará palabras capaces de expresar los beneficios que has recibido del Señor y los que tú has prodigado a la humanidad?... Tus maravillas sólo pueden dar su esplendor allá arriba, en este «cielo nuevo» y esta «tierra nueva» (Ap 21,1), donde brilla el Sol de justicia (Ml 3,20) que las tinieblas no pueden seguir ni preceder. El mismo Señor proclama tus maravillas mientras los ángeles te aclaman".


San Nicolás Cabasilas (hacia 1320-1363), teólogo laico griego


Homilía sobre la Dormición de la Madre de Dios


Fuente: El Evangelio del Día